jueves, 27 de agosto de 2015
Voces compulsivas
“Lo que madura por completo se pudre”
Y lo que no
llega a madurar se seca.
Podridos los
símbolos de adoración…
Seca la
garganta de palabras
Un monosílabo
de cabeza entre mi ayer y tu mañana.
Secas las
lágrimas de tanto llanto.
No eres mi
metáfora de esperanza,
en tus ojos
desprevenidos se
vislumbran
las hojas de nuestro otoño.
De la pasión que
pareciera mayúscula
solo humea el
silencio del sueño
y los restos
de mi alegato en la mordaza.
De ser tú
otrora mi alegría y sosiego,
queda la
promesa rota que nunca hiciste
el café
matutino no servido
las caricias
sin piel
el beso sin
hálito…
Queriendo ser
agua
exhalo tu ausencia
mi metáfora equivocada.
Dianher
viernes, 14 de agosto de 2015
Letras a María
María,
tan hermosa al pie de la alberca
toca el rocío y contempla
el cantar de la cigarra
posada en la cerca.
María, María Aurora
sus inmensos soles
contemplan el horizonte
de arcoíris y esplendores.
María,
tan blanca en la hora matinal
María tan olor a rosa roja
a brisa primaveral.
¡Ay! María,
si algún día sus suaves labios
lo hubiesen nombrado
no estaría tan bruñida y sola
cuadrantaria María.
tan hermosa al pie de la alberca
toca el rocío y contempla
el cantar de la cigarra
posada en la cerca.
María, María Aurora
sus inmensos soles
contemplan el horizonte
de arcoíris y esplendores.
María,
tan blanca en la hora matinal
María tan olor a rosa roja
a brisa primaveral.
¡Ay! María,
si algún día sus suaves labios
lo hubiesen nombrado
no estaría tan bruñida y sola
cuadrantaria María.
Dianher
jueves, 13 de agosto de 2015
Elegía
Mujer me congelaste en las puertas de tu alma
engulliste mi corazón sin recelo,
antes de poder detenerte
ya habías atado la voluntad del mañana.
Mujer oscura y brillante
mujer de bronce enmohecido
¿cuántos han sido los fuegos apagados en tu seno?
Mujer de éter
vienen por ti
la ola embravecida,
el lobo y la serpiente,
pero tú, intocable
con tus muecas de victoria
dices mi nombre
dejándome sumiso
paladeando mi desesperación
y melancolía.
engulliste mi corazón sin recelo,
antes de poder detenerte
ya habías atado la voluntad del mañana.
Mujer oscura y brillante
mujer de bronce enmohecido
¿cuántos han sido los fuegos apagados en tu seno?
Mujer de éter
vienen por ti
la ola embravecida,
el lobo y la serpiente,
pero tú, intocable
con tus muecas de victoria
dices mi nombre
dejándome sumiso
paladeando mi desesperación
y melancolía.
Dianher
Etiquetas: melancolía; elegía, poema, pseudopoema
jueves, 6 de agosto de 2015
Recuerdos de bolsillo
Era la
noche de uñas de gatos,
alegre
jolgorio de furcias desdeñadas,
de vino
amargo y evocación.
Era la
noche de ojos curiosos
bocas
de llanto,
acerbo
musical.
Era la
noche de cenizas,
de la
mirada perdida,
de la
piel sobre la piel.
Era la
noche de gemir versos
de
perder el paraíso.
El fin
de la inocencia.
Diana Hernández
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