I
Creer en la eternidad
Era navegar en sus ojos miel y huraños,
sin rumbo, sin horizonte…
II
El astrolabio susurró a mi oído
Y fue ahí donde descubrí el verde añejo
oculto celosamente.
III
Ese color indescriptible al que bauticé:
“ el secreto de sus ojos”
ha trazado su escualidez
en el portulano de mi pasado.
Venatrix
Noviembre 13-2010
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