domingo, 5 de agosto de 2012
Acuarela umbría
La tarde se dividió en dos
atrás quedaron las puestas de sol,
los amores encendidos,
las promesas rotas,
las lagrimas sin destino,
el beso robado,
la cacofonía de miles labios.
Al paso
la quietud resonante
de la alameda,
la ensoñación,
los recuerdos de bolsillo.
Abrazando el anochecer,
envuelta en los colores de la luna,
respiro estrellas fugaces
y sin decir adiós
al infinito regreso.
Dianher
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3 comentarios:
HOLA DIANA, QUE POEMA TAN MARAVILLO, PERFECTO PARA ANUNCIAR TU RETORNO....Y SIN DECIR ADIOS AL INFINITO REGRESO.
TE ESTABA EXTRAÑANDO,SÒLO ME QUEDABAN LOS RECUERDOS DE BOLSILLO.
BIENVENIDA A TU BLOG.
Gracias Agilo por seguirme leyendo "desde la oscuridad" :D
Bien dicho,es una de mis poetas favoritas y, cuando tuve la oportunidad de conocerla en persona, sólo logré -con la torpeza o impavidéz que caracteriza un alma errante- robarle una brizna de su mirada, de su lírica oculta, de su enigmatica sombra sobre la pared que ya no es azul.. Sentí al colisionar con su llegada aquel dia, que habían pasado casi dos años, pero un dia en Nibiru tiene sólo 13 horas de luz y 24 de oscuridad. ¿Y yo? Aquí,,siguinedo las huellas de sus letras en la alameda, busando en ellas el camino correcto hacia el amanecer que otrora me arrebatara.
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