Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



sábado, 25 de diciembre de 2010

A tres segundos

I
Decir : Soledad
lanzarse al abismo de su sombra.

Decir: Quiero
morir de olvido
procurando un ligero adiós.

II
Arañar la espalda a tanta indiferencia
Pariendo letra muerta.

III
Inmaculada rabia
engulle uñas, carnes, huesos…
en comunión con su frustración
consume hambrienta a la nostalgia.

VenatrixDiciembre
25 de 2010

1 comentarios:

Pablo César Pereyra dijo...

A tres segundos se puede estar a una eternidad, de arañar nada, de perderlo todo, de seguir viviendo o de escoger la muerte, de iniciar un camino o de llegar a una meta. Tres segundos...
Muy bueno, a medida de que te voy leyendo.