Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



domingo, 5 de agosto de 2012

Acuarela umbría

La tarde se dividió en dos
atrás quedaron las puestas de sol,
los amores encendidos,
las promesas rotas,
las lagrimas sin destino,
el beso robado,
la cacofonía de miles labios.

Al paso
 la quietud resonante
de la alameda,
 la ensoñación,
los recuerdos de bolsillo.

Abrazando el anochecer,
envuelta en los colores de la luna,
respiro estrellas fugaces
y sin decir adiós
al infinito regreso.

Dianher