Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



viernes, 23 de octubre de 2009

De tanto en tanto


Llorando de tanto llorar,
evocando la placidez en el regazo de mamá.

Riendo de tanto reír
y vuelvo a mi niñez
cuando a hurtadillas introducía en el tarro de leche
mi dedo húmedo.

Cansada de tanto estar cansada,
de ir y venir con tanta ingratitud.

Triste de tanto estar triste
en la monotonía, en el pasado, en la ilusión.

Desesperanzada
de tanto creer en la esperanza,
de inmolar las verdades que solo están en mi cabeza.

Solitaria de tanto estar sola,
de cargar vaticinios,
de gemir las pequeñeces
y las callosidades que deja el camino de la vida.

Pensando en lo que mi caos me permite pensar,
sé que aprendiendo a olvidar
me olvide de vivir
y el pasado que fue futuro, se me fue.


Venatrix
Octubre 23 de 2009

lunes, 12 de octubre de 2009

Sadicius




Mi perro compro un amo,
la esquizofrenia cito al psiquiatra,
mi cama conquisto a otra espalda,
mi yo se inmolo en un espejo
y una tumba vomito mis huesos.
¿En dónde me encuentro?

Venatrix
Octubre 12 de 2009

domingo, 4 de octubre de 2009

Introspecto

Ha fenecido el sentimiento galimatico
y en el solsticio de invierno se desgarra un grito silencioso
en una carrera contra el tiempo,
la sobrevivencia, la muerte y la melancolía.

A perpetuo socorro se auto condenó el dolor
que no tiene alas de libertad,
atado al miedo, la desesperación
y su ansiedad.

La sonrisa del amanecer
y la brisa veraniega retrocedieron
al paso de la indiferencia
enajenada en versos que huelen a lenta agonía.

Venatrix
Octubre 04 de 2009

sábado, 3 de octubre de 2009

Alma Silente

¿Cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que a tu lado mirábamos el manantial?
¿A caso el espacio hizo alianza con el tiempo y la justicia para separarnos?
Quizá yo moría, cuando decidiste amar tus ataduras.

Si hoy no encuentras el manantial, si te cansaste de ver solo tu apariencia, busca el reflejo de tus ojos, míralos directamente, permítete entrar en ti, recorre el sendero, ¡descubre lo maravilloso, reaviva tus sueños, fantasías, alegría, sonrisa, ternura!…

En el momento que aceptes lo que eres verdaderamente, cuando los pensamientos propios y ajenos no apabullen tu identidad, el vástago crecerá y a su paso destruirá la ansiedad, depresión, tristeza, rabia, amargura, inseguridad, llanto y poco a poco también la dependencia de cosas triviales.

Recuerda lo que te digo en silencio cada vez que estas cerca:
“alguien y algo material no es indispensable, puedes vivir con lo que tienes y superar lo que te quiten”.
Es un proceso largo de conciencia; cuando lo hayas logrado, el día que esté superado, echaras un vistazo sobre tu hombro a la cara del pasado y solo te causará risa.
En ese mismo instante te daré la bienvenida eterna a mi vida, a mi mundo.
Mientras eso sucede ven a mis brazos, aunque el tiempo haya pasado incumpliendo promesas y con todos tus errores y aciertos tienes tu lugar en mi amor.

Venatrix
Un día cualquiera de 2008

Entre ocasos


Solo diré que te vi una vez más en mi recuerdo
Acariciando la disyuntiva en la noche que amanece
Perdidos el mundo y yo, entre luciérnagas y dragones,
Con las manos vacías, con los ojos ciegos y nuestra boca enmudecida
En la estrecha cárcel de la esperanza, de la falacia que inventa el universo cada día.

Solo diré que te vi una vez más,
Como taciturno divagando bajo la sombra de la luna,
Huyendo de Caronte y el estigia.
Presumiendo de la agonía de Anteo entre tus dedos.

Te invoco ¡Oh Ladón!
¿Qué has hecho para que los hombres se hagan ciegos ante tus manzanas de oro?
¿Por qué su frivolidad le hace fracasar ahora,
después de haber vencido a aquellos humanos demasiado humanos?

Solo diré que te vi una vez más,
Una noche por semana, en una lagrima vacía.
Te bautizo: Busiris,
En el nombre de la vida y de la muerte,
Entre el suelo y el cielo
te condeno al destierro de mi mente, de mi instinto,
Que los buitres se devoren tu aparente sabiduría.

Nereo, doy la bienvenida eterna a tu mensaje en el mundo de los hombres,
En el crepúsculo las Hespérides anuncian la noche nupcial
Entre yo y mi yo,
El cielo y el infierno,
Entre los mares y la tierra,
El día y la noche,
Entre lo que es y lo que dejara de ser,
Entre lo que ha de ser y lo que será.

Venatrix
Octubre 03 de 2009

viernes, 2 de octubre de 2009

La mujer que nadie ve

Mujer de muchos hombres,
Hombre de muchas mujeres.

La niña de papá,
Virgen de la escoria,
Novicia de los curas,
Rahab del papa,
Apedreada y escupida por damas,
Por prefectos amada.

Mi desprecio, tu desprecio,
Es la Mujer de muchos hombres,
Hombre de muchas mujeres,
Es la mujer que nadie ve.

Cuadrantaria de muecos, sordos y ciegos.
De los rencos, desquiciados, ladrones y viejos
Es ella su sosiego

Mi hombre, tu mujer,
Es la Mujer de muchos hombres,
Hombre de muchas mujeres,
Es la mujer que nadie ve.

Babilonia el nombre que la precede,
Consuelo de los pobres,
Hetaira de la realeza,
En la noche profesora de estudiantes
Abortando niños sin facultades,
En el día pasaporte de inmigrantes,
De vikingos y narcotraficantes.

Mi vecina, tu vecina,
Es la Mujer de muchos hombres,
Hombre de muchas mujeres,
Es la mujer que nadie ve.

Bajo la luna vagabunda,
Le gritáis la infamia de sus adulterios,
Y en la cama le besáis su cuerpo sin consuelo.

Vaivén fúnebre, silencio desprendido de su languidez,
Dejando besos de labios quebrantados y
Aroma a puta de barrio.
Vestida de deseo,
Mirada dolor adentro,
Trueque barato de sexo por amor,
Es su vida en una mansión.

Mi amiga, tu amiga,
Es la Mujer de muchos hombres,
Hombre de muchas mujeres,
Es la mujer que nadie ve.

Amante de señoras,
Princesa de emperadores.
Desahogo de frustrados,
Lupa de dioses paganos.

De las damas lesbiana,
Del gobernador asistente,
Del alcalde su sevicia,
Del proxeneta mercancía,
Del palacio cortesana.

Mi hermana, tu hermana,
Es la Mujer de muchos hombres,
Hombre de muchas mujeres,
Es la mujer que nadie ve.

Duerme con muchos y
Despierta al alba con el mismo verdugo
Llamado vacio,
Acaricia y besa a muchas reinas
Y se envejece con el brillo melancólico
De alas caídas,
De la musa diosa,
De la flor primaveral que algún día fue,
De la madre mujer que ya nadie ve.
Venatrix
2009

¡EUREKA!




Mi vida,
Mi niña mujer,
Mi Venatrix,
Te encontré mi Diana,
Esta noche te has calado hasta mis huesos
Rompiendo la muñeca de porcelana anidada en mi cerebro.

Venatrix
Junio de 2009

Del otro lado es otoño




Como llamar a tanta coincidencia,
como no desesperar en la espera,
como no evitar creer que nuestras primaveras serán eternas
y que coincidan tu sol y mi luna en tu ventana.

Nos hemos encontrado un camino incierto
Luego de horas, días, semanas y años de recorrer tantos senderos.

Bajo la luna ajena,
su escasez menguo mi anhelo,
me devolvió el desencanto y
me envió a vivir eternamente
en su otoño de hoja seca libre al viento

Ese indefenso, que arrullo en mis sueños,
y el terciopelo, que adornó por tanto tiempo
nuestra primavera, se ve ajado y moribundo
ante el paso del frívolo invierno,
desértico, de la Madre Patria.

Venatrix
Septiembre 24 de 2009

Disertaciones II

(Quien quiera entender que entienda)

Paradójicamente mi divina proporción se pierde en la proporción de la razón y su inexistencia. Se acabaron las lágrimas y el odio vano porque siento que he dejado de ser su copia mal hecha.
Aquella mirada distante, fría, adolorida, se pudre dentro de su yelmo, se ahogan sus gritos en el averno de tanto dolor de niño. El intento de quitar la mordaza de su alma, le desangra la espera, se asfixia su voz que tantas veces fue refulgente para quien buscaba encontrarse en sus aciertos.
Aunque seamos la distancia de nuestras vidas y por más que se separaren los caminos siempre estará en el sendero la fantasiosa Alicia que nos hará encontrar en nuestros ideales y realidades. Mi alma aventurera tendrá un espacio de arrullo y la luz que nunca más se apagará para quien disimulara y enmudeciera ante tanta amargura.
Ya no pertenezco a tu infierno disimulado, ahora puedo entrar y salir del laberinto cruzando sobre aguas turbulentas, ahora soy dueña de mí.

“NO llueve por siempre”


Venatrix
Julio 08 de 2009

Réquiem al alma

Réquiem al alma

I

Pareciera…
Distante y llega tan de repente,
Que regresa pero nunca se marcha
Que odiara, pero sueña
Que ama, pero hiere con fuerza
Frívolo tempano del ártico que no derrite en mi presencia.

II

Pareciera tantas cosas,
Es unicidad celestial, terrenal, infernal.

III

Es tan fuerte,
Aunque le he sentido lo frágil,
Sabe tanto de mí
Y olvida que actúo aun conociendo sus intenciones.

IV

A veces parece…
Que me odia cuando corro fuera del camino,
Un sueño, que no está en mis metas cumplir,
Una distracción de mi imaginación.

V

Humildad que proyecta su rostro,
Egoísmo, dolor, rabia y temor es la realidad de su tesoro.
Creo que le temo tanto,
Que me siento más segura a su lado.

VI

Sé que está en el mismo lugar,
Soñándome un segundo por semana,
Sé cuanto desea volver a sentirme,
Aunque ignora que le tengo
Curando el frio que me deja vapuleando en paredes sarcófagas.

VII

Pareciera que deseo morir para no sentir eternamente
Lo que me devora:
Silencioso mar, entrañable olvido,
Garras extendidas retraídas desmiembran ángeles noctívagos,
Caballeros de la sombra,
Guardianes de dolor, de centellas, fuego, poder,
Imágenes futuras inexplicables
De noches etéreas, de abstractas horas de regocijo, siniestro vacio, calor desértico,
De súplica acallada en el mundo sordomudo
Donde solo puedo ser yo, la misma de antes,
La otra de hoy, en el aguardo
Del alma silente centinela de mi paso por la tierra.

VIII

Inmolada danza de células en átomos perdidos, humeantes,
Libertinos.
Al unísono en la caja fuerte
Despistados aullidos de sangre,
Gusanos rememorados, mutados,
Consumidos en la esencia de la vida que no es vida,
Susurros agnusdéi en bocas incandescentes,
Perfume de rosas y jazmín, campanas lúgubres,
Que no despiertan mis ojos, que no ven el alba, no la verán, no. jamás.

IX

Esta noche a través del espejo me veo diferente,
Diferente como se ven aquellos que mueren,
Que mueren de vida, de amor, de felicidad, de tristeza…
El hastió del mundo de las masas,
De los Dioses,
Me invitan a renacer
En el luctuoso resplandor de la vida que no es vida,
Que nunca dejara de serlo,
Que siempre será ceniza al viento, polvo cósmico terrenal…
A veces parece que muero…


Venatrix
Marzo de 2009

El arte de tu engaño


Te jactas hiriendo con tu fingida inopia
Burlándote de mi infinita soledad
Tú, Hécate mortal masculinizada
Más solo que el sol y la luna,
Eres el yermo en mi corazón.

Ocultando temores, bajo la égida falsaria de tu mirada,
Repartes culpabilidades que solo a ti pertenecen,
Dejas lágrimas para que yo, Atalanta montuna
Las llore con tu inclemencia.

Permanezco insomne con el Hado
En brazos de Hipnos,
Con mi arco dorado y mis flechas caídas
Imito ser tu victima para de ti no alejarme,
Esperando en vano que rompas las cadenas
y me devuelvas la antorcha
Mi Prometeo increpante.


Pitón, el Parnaso y el oráculo te esperan
Ayuso del célico erebo que llevas en tu cerebro apolíneo,
Tú que aparentas no amarme, feroz y belicoso Ares
Solo eres invencible ante simples y pueriles mortales.

Excogitas sobre el dolor de tu vida y la mía
Dando a luz en tu averno
A la Aradia que me envenena,
En mi llegada tardía.

¿Eneo, porque simulas olvidarme?
Por tu indiferencia pendenciera
Anoche viste mi jabalí sangrante
Emerger del tártaro deslucido,
Flechando el cerbero
Cual Psique aventurera de tu ultramundo
Separando caminos
Empero uniendo quimeras,
Pensamientos y sentimientos
Camuflados con la armadura del ser omnipotente,
Del ser imprescindible
Que me ignora para herirme.

Venatrix
Febrero 15 de 2009

Sueño sin sueños


Mil caricias, un te amo y besos de miel
Devoran la piel inocente que huele a tentación,
El secreto más grande se ha quedado fundido en un suave olor a maracuyá,
El sudor y la dulce sonrisa infantil.

El convenio mensual con la naturaleza trajo la gran notificación,
La niña lleva un nuevo sueño en su vientre,
Quizá se convierta en médico, bohemio o poeta,
Quizá un problema, quizá la solución,
Algunos le llamarían fruto del amor.

La niña carga una tristeza en el alma, el llanto amargo de la desesperación
Y sus piernas exhaustas no encuentran al aventurero de su corazón.

La futura madre con mamas de niña no soporta un día más
Bajo mantas frías inmola el sueño, la aventura y su exasperación.

Hoy todo es distinto, hace un mes falló el instinto,
Anoche la niña borro su vida de nuestra memoria y su inconsciencia.

Venatrix
Octubre 01 de 2009

Dedicado


(Encontrando musas)

Un beso en el silencio de tus labios, y
Una caricia en la ternura de tu piel,
Desbordan mi sed.
Tus ojos me devoran por la espalda,
Mientras con mis dedos escribo en ti con tinta
Indeleble tus gemidos ahogados en los míos,
El placer, la pasión ardiente y los te quiero de mi mejor poema que eres tú.

Cuerpos entrelazados, sudorosos, palpitantes,
fundidos por la embriaguez de
Mi vientre con el brebaje de lo mas externo de tu goce;
Tu barba araña mi pecho convulsionado,
La humedad de tu lengua reposa extasiada en mis pezones fecundos y
Con la tibieza de mi vientre penetrada en tu figura
Llegas hasta mi corazón profundo encontrando en ti,
Encontrando en mí, nuestro sosiego.

Escapo hoy de mi realidad, para decirte
Que aun espero la coincidencia de nuestra
Primavera en donde tu cuerpo pueda estar cerca para cargar mis huesos…

Venatrix
Julio de 2009

Viejo



¡Viejo!, lo llamas despreciantemente: viejo.
Descubierto como un árbol sin hojas,
como un rosal sin rosas
por eso y mas no te sirve ese viejo, maldito viejo.

¡Viejo!, que camina lento, más lerdo que el tiempo
cuenta historias de guerra,
de hambre, felicidad y miseria.
Ese es tu viejo, que nunca derrama una lágrima,
para que no te duela el dolor y vacío que lleva su alma.

¡Viejo!, su hedor resopla
en tus mantas satinadas de desprecio,
en las mañanas de sol, de asco y desenfreno.

¡Viejo!, Con su bastón de esperanza
apartando la insufrible realidad.
¡Hombre arcaico!
ávido del pequeño que le dio la dicha de llamarse Padre,
deseoso de recobrar al chiquillo aferrado de su cuello
al que prometió nunca abandonar sin atreverse a dudar,
dedicando algunas noches en vela entre arrullos y luciérnagas.

¡Viejo!, maldito viejo,
obstaculizando tu puerta
para poner su bendición sobre tu cabeza,
dirigiendo besos de amor
sobre tu intocable cuerpo de seda.

¡Viejo!, es el hombre añejo a quien disparas perversos sentimientos,
ocultos en sonrisas vanas de ternura y consuelo.
¡Viejo! Tu maldito viejo hoy ha muerto,
a cruzado el cielo y el infierno
pero quedaste tú dejando la juventud,
repitiendo la historia de tu viejo.

Venatrix

Enero 17 de 2009