Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



sábado, 26 de febrero de 2011

De anchos andares y largos caminos (I)


Estremecido el silencio

Huye, vuela,

Gime en lejanía

Mira al horizonte y

Burla a su peor enemigo:

el Tiempo



Venatrix
febrero 26 de 2011

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