Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



sábado, 2 de enero de 2010

Deja vú



Mirando la luna desde la pared de mi corazón,
fumando un cigarro inexistente
con sus cenizas de recuerdos en mi bolsillo,
con la oda a mis ligeras fantasías,
los números indescifrables de las horas
y con aquel vaho de vino tinto;
cosecho en el tiempo
la poesía que dulcemente
nos une en un abrazo eterno,
bajo la mirada celosa de las estrellas
y la melancolía de un blues que aun no suena.

Venatrix Enero 02 de 2010

2 comentarios:

La Maga dijo...

Parece una prosita...

Hemos advertido, que sólo es necesario una imagen, una idea, una sensación que se junte con la inspiración: para crear belleza...

Andas inspirada amix... me gusta el giro que estás dando a tus poemas...

Este poema parece triste, sin embargo es todo lo contrario -esa magia es extraña, y apasionante!-

Un beso querida!!

P/D: esa imagen está de lujo!

Unknown dijo...

Oye que bien que no presumas de ser, ello en esencia es algo simple e inefable, en cuanto al poema, que te digo; vivir es poesía, dormir, beber, ser bohemio, claro está sin recaer en estereotipos infundados, la luna es la misma que nos ilumina a todos, la noche es solo una cobija y nosotros qué... ahi te dejo un interrogante del corazón...