Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



lunes, 21 de diciembre de 2009

Coctel para dos



Dichoso el vino que saborea tu boca
precipitándose inocente
en el cálido abismo de tu garganta
hasta emerger como Vulcano
por tus poros y tus ojos desorbitados.

Desdichado el licor emanado de mi vientre,
cuando busca en medio de la nada y su distancia
el abismo sin fondo
con tus labios por custodios.

¡Oh! Vino huérfano
del paréntesis de mis piernas,
se derrama pálido y nervioso
sobre sabanas muertas.

Hoy noche, hoy madrugada
Mi ombligo puerta de entrada
¡Ven amor mío! Siéntate al banquete.


Venatrix
Diciembre 21 de 2009

2 comentarios:

La Maga dijo...

Esto es bellísimo... un erotismo cuidado, trabajado, es ver la piel cubierta de un tul que invita a imaginar...
Ohhh!! qué decirte! me encantan los textos tan sutilmente trabajados, con metáforas bien incluidas en la descripción.

Se sienten las ganas de que alguien venga a sacierse con la ofrenda jaja...
Besos!!

LOS INADAPTADOS dijo...

Hermoso Dianita, me encanta ese sutil erotismo...

sabes que me encantan los versos que te fluyen y me visitan...

gracias.

besos