Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



domingo, 9 de mayo de 2010

Al cero y sin musa

Nunca había notado la presencia del cero y su magnificencia,

el lo puede ser todo o nada,

alfa y omega,

alegría y tristeza.

¿Que misterio encierra su elíptica figura?

¿Es acaso perfección, o eterno retorno?

Tanto tiempo ignorándole,

poniéndole mascaras día tras día,

Él, solitario me persigue en demasía, al punto

que en la madrugada le puse ojos y oídos a su aparición.

me pregunto cuando lo veré en compañía del cuatro

o quizá del perfecto siete,

me conformaría al menos observar que a su derecha

le aguarda el sensible seis,

pero él y su vacua- profundidad indescriptible

siguen siendo fieles a mí.


Venatrix
Mayo 09 de 2010



1 comentarios:

La Maga dijo...

Recuardo una vez -de esas cosas raras que te suelo contar que me pasan- haber imaginado al círculo como figura perfecta, cayendo como en una especia de éxtasis me puse a dibujar un círculo suavemente con mis dedos en el suelo... pero en ningún momento me di cuenta de esa ironía de que a la vez es un cero jejejeje
Es una figura muy mística con su toque de perfección y símbolo de la "nada"... o la nada es muy perfecta o la imaginamos perfecta, o será solo porque la perfección no existe -si seguimos con las paradojas jijiji-
¿Por qué nos sigue este extraño número? nada más ni nada menos que somos perfectas nadas -naaaa, bromas mi amiga-. Simplemente recién estamos iniciando despegue, vaya a saber uno cuándo en realidad comienza a volar realmente...
Besote!!!