Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



miércoles, 9 de junio de 2010

Execrado


He mirado tanto esa imagen

que a veces la olvido o ella se olvida de mí.

Es más de lo que soporto

buscando líneas transparentes entre letras vacías,

un susurro, un poco de algo,

un espectro de promesa disfrazada de indiferencia…



De las mariposas en mi estomago mutaron gusanos,

y con sus ojos de óbito sigo atisbando de nuevo

en medio de esa maldita luminiscencia,

haciéndome cada vez mas ciega e idiota

con la necesidad incesante

de algún día poder decir adiós.


Venatrix

Junio 09 de 2010


1 comentarios:

La Maga dijo...

y seguimos entre blasmefias y desesperanzas, ganas de no creer más en nada pero... -siempre hay un pero- con la recóndita ilusión, callada, interna, muy íntima de que hay, tal vez, la posibilidad de un cambio -que es lo que el poema dice en las líneas iniciales, la duda lleva la espera aunque quiera simular desespero-.
"De las mariposas en mi estómago mutaron gusanos" jaaaaaaaaaaa, me encantó ese versoooo!! jaja.
Y nuevamente en el cierre, ganas de desaparecer de todo, pero sabiendo aún que "se está"... ¿qué nos retiene si no es acaso la espera? jejeje...
Besooos!! genia!! hay algunas palabritas que me hacen bulla, pero tal vez quiten la integridad del poema si se las elimina...
Me gusta volver a leerte :D