Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



lunes, 14 de junio de 2010

Que más da


Que más da

Si son lágrimas salmuera o lluvia azucarada,

si es relámpago o trueno,

amor o lujuria.


Que más da

si un día abandonada en mi confianza

por fin te marches sin quedarte,

sonrías sin recordarme. Adiós


Venatrix

Junio 14 de 2010

2 comentarios:

La Maga dijo...

Es un poema-catarsis, descarga, no más.
Qué más da.

Gata de Cheshire dijo...

sí, adiós... ¡abuuuur! y ya digamos ¡salud! por lo que vendrá.
Se necesita una copa de un buen vino por acá, luego te mando una botella.