He mirado tanto esa imagen
que a veces la olvido o ella se olvida de mí.
Es más de lo que soporto
buscando líneas transparentes entre letras vacías,
un susurro, un poco de algo,
un espectro de promesa disfrazada de indiferencia…
De las mariposas en mi estomago mutaron gusanos,
y con sus ojos de óbito sigo atisbando de nuevo
en medio de esa maldita luminiscencia,
haciéndome cada vez mas ciega e idiota
con la necesidad incesante
de algún día poder decir adiós.
Venatrix
Junio 09 de 2010