Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



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viernes, 17 de mayo de 2013

Vicio sacro

En esas largas ausencias de todo lo anhelado,
lo perdido y olvidado,
asistes con tu procesión dorada de olores y sabores
esa  mano insoportablemente abierta
tu brazo insoportablemente mío
para sostenerme, para alivianarme la caída
y yo tan ajena, tan enmarañada
 te engullo fervorosamente en soledades eternas
mordiendo tu nombre.

(Dianher)