¿A caso el espacio hizo alianza con el tiempo y la justicia para separarnos?
Quizá yo moría, cuando decidiste amar tus ataduras.
Si hoy no encuentras el manantial, si te cansaste de ver solo tu apariencia, busca el reflejo de tus ojos, míralos directamente, permítete entrar en ti, recorre el sendero, ¡descubre lo maravilloso, reaviva tus sueños, fantasías, alegría, sonrisa, ternura!…
En el momento que aceptes lo que eres verdaderamente, cuando los pensamientos propios y ajenos no apabullen tu identidad, el vástago crecerá y a su paso destruirá la ansiedad, depresión, tristeza, rabia, amargura, inseguridad, llanto y poco a poco también la dependencia de cosas triviales.
Recuerda lo que te digo en silencio cada vez que estas cerca:
“alguien y algo material no es indispensable, puedes vivir con lo que tienes y superar lo que te quiten”.
Es un proceso largo de conciencia; cuando lo hayas logrado, el día que esté superado, echaras un vistazo sobre tu hombro a la cara del pasado y solo te causará risa.
En ese mismo instante te daré la bienvenida eterna a mi vida, a mi mundo.
Mientras eso sucede ven a mis brazos, aunque el tiempo haya pasado incumpliendo promesas y con todos tus errores y aciertos tienes tu lugar en mi amor.
Venatrix
Un día cualquiera de 2008
1 comentarios:
Ehhh!! qué lindo es leerte con este aire... a veces pareciera que sabemos "cómo" debemos comportarnos, y sin embargo no nos escuchamos...
Tienes la palabra justa, pero hay momentos en que se nos derriba ese escudo y lo bajamos, así como las flechas... tú sabes...: comprensión al resto, pero poco para uno mismo...
Beso!
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