y en el solsticio de invierno se desgarra un grito silencioso
en una carrera contra el tiempo,
la sobrevivencia, la muerte y la melancolía.
A perpetuo socorro se auto condenó el dolor
que no tiene alas de libertad,
atado al miedo, la desesperación
y su ansiedad.
La sonrisa del amanecer
y la brisa veraniega retrocedieron
al paso de la indiferencia
enajenada en versos que huelen a lenta agonía.
Venatrix
Octubre 04 de 2009
1 comentarios:
Ventrix, acostumbramiento al dolor, es lo que veo, y es un miedo que uno mismo se encarga de alimentar... no el resto.
Gusto leerte... Beso!
Nora
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