Las almas como la de María ignoran el lenguaje mundano del amor; pero se doblegan estremeciéndose a la primera caricia de aquél a quien aman, como la adormidera de los bosques bajo el ala de los vientos.
( Maria, Jorge Isaacs)

No soy mas que la misma flaca de siempre. ¿ Te acuerdas de mí?



domingo, 4 de octubre de 2009

Introspecto

Ha fenecido el sentimiento galimatico
y en el solsticio de invierno se desgarra un grito silencioso
en una carrera contra el tiempo,
la sobrevivencia, la muerte y la melancolía.

A perpetuo socorro se auto condenó el dolor
que no tiene alas de libertad,
atado al miedo, la desesperación
y su ansiedad.

La sonrisa del amanecer
y la brisa veraniega retrocedieron
al paso de la indiferencia
enajenada en versos que huelen a lenta agonía.

Venatrix
Octubre 04 de 2009

1 comentarios:

La Maga dijo...

Ventrix, acostumbramiento al dolor, es lo que veo, y es un miedo que uno mismo se encarga de alimentar... no el resto.

Gusto leerte... Beso!

Nora